domingo, 4 de diciembre de 2016

existo yo o existe él en mi

En franquedad de juventud austera, me pregunto las mil y una preguntas de los miles de millares de millones de dolares, mas, en agonía la mentira calla en pulcritud. Estoy, o estamos, o quizá estás, nunca sabre el sincero deseo de saber si me volví loco o ya estaba loco antes de preguntar, vivir para siempre es lo que deseaba en agonía lamentable.


Es que, todavía no me respondo ni me él me responde lo que pregunto, y es la causa de que me hable tanto en códigos, que ya sepa que de mi solo se espera mayores cosas(?), quizá soló sea que no soy mas que un indeseado oportuno en el futuro de un recurrente bien, quizá mi esperanza y mi fe son mas grandes de lo que son la de las demás personas.

 Antes tenia dudas, ahora las sigo teniendo pero él, ese absurdo bien mayor, está en mis zapatos, entre mi piel y dentro de mis huesos. Así siento, pues, que el peso se va, aunque mi carga sea grande y mis fuerzas sean pocas. Siento el sentir de cualquier ser con una nueva naturaleza de locura y gloria.

Locura y poderío, no creas en las mentiras del experto, autodidacta sé, revolución tras revolución, como licuadora o taladro, se cambiante y se evolutivo, mas no te encamines funestamente a lo mutativo, no dejes que te coman las mentiras, no permitas que te ofrezcan valores inventivos; el único valor que importa es el que guarda en su gracia el nombre de la fe y no de la religión que canta himnos a falsas creencias, a cultos inhibidos, a brujerías, a cultos a imágenes, ya que aquel que es único poder, unica esperanza es y no se atañe de imágenes creadas por hombres o templos creados por manos hábiles, ya que el templo de templos es el creado solamente por mi señor y salvador.


El cristo, el que genera polémica y que hace de un pensamiento una semilla para seguir el camino de su padre, aquel que sirve de ejemplo, mas en circunstancias paralelas se muestra sin goce de ego enaltecido, sino que como hombre fue, y como fuerza que se multiplica se establece como nosotros, y nosotros nos establecemos con sus fuerzas

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